Hemos encontrado un artículo referido a dos bacterias: Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) y la Escherichia coli resistente a las cefalosporinas de tercera generación (ECRG3).
Las infecciones por estos microbios son cada vez más frecuentes en el medio hospitalario y están generando un grave problema de Salud Pública. Sin embargo, y a pesar de la preocupación emergente ante estas peligrosas cepas, son pocos los estudios que han analizado su impacto en el sistema sanitario.
En cuanto a la tendencia de estas infecciones, el estudio muestra que la incidencia de bacteriemias por SARM está disminuyendo, mientras que en el caso del ECRG3 se está produciendo una tendencia al alza. "El SARM es un patógeno clásico para el que algunos países, han tomado medidas muy serias para disminuir su incidencia"
"Las resistencias a los antibióticos siempre estarán con nosotros. La cuestión es cómo controlarlas".
Aunque algunos estudios sólo analicen las infecciones en la sangre causadas por estos dos microbios, existen muchas otras enfermedades ocasionadas por estos patógenos como las infecciones en piel y tejidos, problemas respiratorios, meningitis, etc.
En conclusión, para mantener a raya la expansión de estas bacterias, debemos realizar un buen uso de los antibióticos, que está en la base de este problema, pero va más allá. "Ahora se necesitan múltiples medidas de control. Es fundamental que tanto el personal sanitario como los pacientes tengan medidas de higiene para evitar la transmisión de patógenos. También es muy importante que el laboratorio del hospital detecte pronto la presencia de una cepa resistente. A continuación, hay que avisar a los clínicos, al personal de medicina preventiva y a la dirección del centro. Y por último, tomar medidas que están protocolizadas a nivel internacional".
Aquí os dejamos la página Web donde podéis encontrar el artículo completo:
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/10/11/biociencia/1318355647.html